¿Qué es el lipedema?
El lipedema es una enfermedad crónica que afecta principalmente a mujeres. Se caracteriza por una acumulación anómala de tejido graso en las piernas y, en algunos casos, en los brazos, que no responde a dietas o ejercicio. La piel afectada tiende a ser más sensible, y la zona afectada puede sentirse dolorosa al tacto y presentar hematomas con facilidad.
¿A quién afecta el lipedema?
Aunque el lipedema puede desarrollarse en hombres, se estima que afecta entre un 10 % y un 20 % de la población femenina, principalmente en occidente. Este trastorno tiene un fuerte componente hereditario y suele manifestarse desde la adolescencia o en etapas donde existen cambios hormonales, como el embarazo o la menopausia.
¿Cómo reconocer el lipedema?
Identificar el lipedema puede ser complicado, ya que en los estadios iniciales puede confundirse con obesidad o con un sobrepeso común. Sin embargo, existen algunos síntomas distintivos:
- Desproporción en las extremidades inferiores: Las piernas suelen aumentar de volumen, mientras que el torso permanece relativamente delgado.
- Hematomas frecuentes: Las zonas afectadas pueden desarrollar hematomas con facilidad, incluso ante presiones leves.
- Dolor al tacto: En muchos casos, el área afectada es dolorosa al tacto, una característica que no suele darse en otros tipos de acumulación grasa.
Síntomas comunes del lipedema
A continuación, se detallan los síntomas más comunes:
- Aumento de volumen en las piernas y muslos: La grasa acumulada en estas áreas produce una apariencia desproporcionada.
- Sensación de pesadez y dolor en las piernas: Este malestar puede empeorar en temperaturas altas o durante la menstruación.
- Falta de respuesta a dieta y ejercicio: La acumulación de grasa en el lipedema es resistente a los métodos convencionales de pérdida de peso.
¿Cómo se trata el lipedema?
Actualmente, no existen tratamientos no invasivos que eliminen de manera efectiva el lipedema. Sin embargo, las técnicas de liposucción avanzada han mostrado resultados alentadores para mejorar la calidad de vida de las pacientes.
Una de las opciones menos invasivas es la liposucción asistida por agua, un tratamiento disponible en centros de medicina estética como el del Dr. Alejandro Acuña. Esta técnica permite extraer el tejido graso de forma segura y con un menor impacto en los conductos linfáticos, lo que reduce el tiempo de recuperación y evita dañar otras estructuras.
