Es un tratamiento no invasivo muy utilizado para la mejora de la celulitis y la flacidez, se trata de una alternativa eficaz, segura y sencilla.
La Radiofrecuencia produce un calentamiento profundo que afecta a la piel y tejido graso subcutáneo. Dicho calentamiento va a favorecer el drenaje linfático, lo cual permitirá disminuir los líquidos y toxinas en el que se encuentran embebidos los adipocitos del tejido afecto de celulitis. A su vez se producirá un aumento en la circulación de la zona que permitirá mejorar el metabolismo del tejido graso subcutáneo y mejora el aspecto de la piel acompañante. Y por último y más importante la Radiofrecuencia provoca la formación de nuevo colágeno, tanto en la piel como en el tejido subcutáneo, permitiendo que todo el tejido adquiera firmeza.
La disminución de volumen se justifica tanto por la reducción del edema como por la compactación a través del tejido conectivo. Queda por demostrar la hipótesis en la que intervendría un tercer mecanismo en el que se produciría la ruptura o lisis de la membrana que rodea a las células grasas contribuyendo a la reducción volumétrica.
En cuanto a la duración del tratamiento, es un tiempo variable dependiendo del área a tratar. Las zonas pequeñas como brazos o abdomen suelen realizarse en 25-30 minutos, zonas más amplias pueden prolongarse 45-50 minutos por sesión.
El procedimiento es sencillo. El paciente puede incorporarse a su vida cotidiana de inmediato, únicamente debe evitar el sol las siguientes 24-48 horas.
El número de sesiones es variable pero se consideran necesarias entre 8 y 12 distanciadas un mínimo de una semana.